|
Para llegar hasta Solothurn podemos coger un barco desde Biel/Bienne o ir en tren, posiblemente lo más fácil. Es una ciudad que no se puede dejar de visitar, donde vamos a encontrar arquitectura alemana, francesa, italiana y, por supuesto, suiza. |
A esta ciudad también se la conoce como St. Ursen City, The City of ambassador (por ser la sede del representante francés desde 1530 a 1792), city of cultura, Soletta o Soleura.
Saliendo de la estación vamos todo recto y cruzando uno de los puentes del río Aare, entramos en la parte antigua de la ciudad. En tiempo de los romanos esta ciudad era una fortaleza para resistir los ataques germánicos. De esta forma, por un lado tenía el río como defensa y para entrar en la ciudad solo tenía dos accesos, las puertas de Bienne en la calle St. Urban-Gasse (donde encontramos también la Torre de Buris) y la puerta de Basilea, justo detrás de la Catedral. Actualmente hay varias entradas y salidas, como la que nos lleva a la ciudad cruzando el puente de Aare que he comentado. Subimos la pequeña cuesta y llegamos a plaza donde encontramos la Catedral a la derecha subiendo las escalinatas (y una oficina de turismo justo enfrente). La Catedral de San Urse con Tesoro (St. Ursen Cathedral) es de origen preclasicista y debe su nombre a una antigua denominación de la ciudad, la cual viene por dos legionarios romanos, Urs y Victor que fueron decapitados por su creencia cristiana. Debido a este martirio y a los milagros que hicieron fueron declarados santos de esta ciudad. En la Catedral podemos subir por la escalinata y obtener una visión de la ciudad y del río.
Seguimos por la calle Hauptgasse y pasamos por la Iglesia de los Jesuitas, considerada el mejor ejemplo de arquitectura barroca de Suiza pero que no pude contemplar porque estaba cerrada. A continuación llegamos a una pequeña plaza donde tenemos la Torre del Reloj y subiendo por cualquiera de las dos calles hacia la izquierda llegamos a la puerta de Bienne.
Salimos fuera de la parte antigua y encontramos la Iglesia de los reformistas, que también estaba cerrada y que en la escalinata había dibujado un laberinto de piedras (algún símbolo de dicha congregación).
Si seguimos andando por la zona encontramos el antiguo arsenal, donde podemos ver uniformes, armas, armaduras, etc. en un edificio del siglo XVII, el Museo Blumenstein donde podemos conocer la historia social y cultural de esta ciudad, el museo de Ciencias Naturales, el museo de Bellas Artes, el Palacio de Waldegg, de temática barroca y con muebles y cuadros de los siglos XVII a XIX, las onces fuentes que adornan la ciudad, etc.
Junto al río, en la parte de la orilla que da a la vieja ciudad encontramos la Torre de Madera del Bastión junto al Palis Besenval, y la Residencia de campo, y en la otra orilla donde podemos coger los barcos que nos llevan por el río encontramos otra Torre de Vigilancia (Torre de torcida del Bastión)
Y para comer, en la zona de la Catedral y la Torre del Reloj encontramos varios restaurantes, la opción más económica es ir a un Migros que se encuentra saliendo por la puerta de Bienne hacia la izquierda.
Alojamiento.
Podéis encontrar alojamiento muy barato desde estas dos páginas: Hotels y Booking.
|