En el corazón de Suiza, se encuentra la ciudad con más encanto del país. No hace falta mucho tiempo para palpar que estamos en una ciudad mágica, lo notas nada más pisar Lucerna. Para mi gusto quizás sea la ciudad más europea, la que menos se parece a Suiza. No tendremos excusa para visitarla porque la tenemos a una hora en coche de Zurich, Berna o Basilea. |
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Lucerna es para callejearla, una vez llegues al lago verás que está apestado de cisnes que podrás tocar y todo si les engañas con comida. Al cruzar el puente llegamos al símbolo más característico de Lucerna. Es la Torre del Agua (Wasserturm), una torre octogonal de piedra de unos treinta metros de altura, que tenía una finalidad defensiva. Seguro que la has visto más de una vez porque seguramente sea el monumento más fotografiado de Suiza. Ambas construcciones datan sobre el año 1300 (siglo XIV), y como dato, el puente se incendió y lo han vuelto a restaurar.
Cerca de este puente hay varias calles peatonales animadas como Kornmarkt, la sede del mercado, y Weinmarkt, con un gran conjunto de casas medievales y monumentos como la catedral (Hofkirche) del siglo XII y el Ayuntamiento. La Iglesia de los Jesuitas (Jesuitenkirche), del siglo XVII, preside una de las riveras del Reuss y es visible desde el puente de la Capilla. Es éste el primer templo jesuítico hecho en Suiza, y el interior es barroco. Hay otra iglesia en lo alto de una montaña visible también desde el lago llamada Hof Church, fue lo primero que vimos al llegar a Lucerna y al intentar ir a verla no la supimos encontrar en coche, eso sí, vimos las afueras y daba gusto ver lo verde y cuidado que estaba todo. Muy cerca, la iglesia de los Franciscanos (Franciskanerkirche) del siglo XIII es considerada la iglesia gótica más elegante de la Suiza Central. Pero no te recomiendo que la visites porque es bastante fea.
El Jardín de los Glaciares donde se puede observar la erosión de las rocas por la presión efectuada por los glaciares que cubrieron gran parte de Europa cuando el glaciar del Reuss cubría la zona. Otro monumento de fama mundial es el León Moribundo, erigido en memoria de los guardias suizos que en 1792 murieron defendiendo el ataque a las Tullerías. También hay muchos museos entre los cuales el más recomendado es el del Transporte, que está cerca del Lago. Hay otros como el de las Bellas Artes, Picasso, Richard Wagner y el de Historia Natural.
Os recomiendo que hagáis parte de las compras en esta ciudad mientras dais un paseo tranquilamente observando sus plazas, fuentes y majestuosas casas. Lucerna es para pernoctar, intenta contratar alojamiento en esta ciudad porque merece mucho la pena. Podéis encontrar alojamiento muy barato desde estas dos páginas: Hotels y Booking. Sin duda que volveré para degustarla con más calma, porque Luzern me encantó.
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