Es una ciudad de negocios muy sombría, la verdad es que no me gustó nada y sólo te la puedo recomendar para ir de paso. Los Alpes están al alcance de la mano y Zurich a 3 horas en coche. No hay mucho para hacer turismo, puedes pasear por sus muelles o parques tranquilos. Uno de los lugares imprescindibles para visitar es su catedral Saint Pierre, aunque lo más famoso de Ginebra es su fuente de agua que podéis ver en esta foto. Hay un parque con un jardín botánico (jardin botanique de la Ville de Genève) enorme, 28 hectáreas con más de 16.000 especies de plantas. Pijaditas para visitar también tiene, como un reloj floral y una catedral. Y es que Ginebra no es un sitio eminentemente turístico, quizás en lo que más destaca sea en la cultura con su gran cantidad de museos (destacando el de Arte e Historia y el de la Cruz Roja), exposiciones y festivales que atesora. Si piensas llegar en avión, puedes echar un vistazo en Liligo. Puedes encontrar alojamiento muy barato desde estas dos páginas: Hotels y Booking. No te recomiendo que hagas muchas compras en Ginebra, sino ve preparando la billetera de Francos. Hay muchas tiendas tan caras como elegantes y por ejemplo un café con leche en un Starbucks nos saldría por “sólo” 5F. Ginebra es una ciudad de paso donde trabajan grandes bancos y organismos, para que os hagáis una idea del nivel de vida, los periódicos que aquí son gratuitos, allí los expenden en una máquina de la cual cualquier persona puede llevarse un periódico a casa gratis, pero los suizos pagan los 2F que cuesta, curioso e increible para cualquier español. Esta ciudad del Ródano es una pequeña gran urbe, y una pequeña gran decepción también.
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