RESTAURANTE ASADOR KIKO

Ficha Técnica.

Dirección: San Juan de la Peña, 131 – 50015 ZaragozaHaga Clic para ver el Mapa.
Teléfono: 976 52 53 07
Cierra: Lunes
Precio medio: 35€

Introducción

En la margen izquierda de Zaragoza, en la calle San Juan de la Peña, se encuentra el Asador Kiko, un restaurante donde entre sus atractivos, se encuentra su horno de leña.

Carta

Especialistas en caracoles a la brasa, mejillones a la brasa, rulo de queso de cabra, cochinillo al horno, asados y chuletones. La carta no es extensa, más bien no hay ni carta, aunque es lo de menos porque siendo un asador, lo importante es la carne.

Crítica

En una de nuestras comidas de Navidad optamos por este asador caracterizado por cuidar muy bien a los clientes y gracias a ello, las críticas son tan buenas que muchos vuelven.

Hay que tener en cuenta que para comer en Asador Kiko es obligatorio reservar para pedir con antelación la carne que se va a comer, para que de esta forma les de tiempo a preparar la carne en su horno de leña a fuego lento durante varias horas. De esta forma sólo compran lo que se va a gastar, y un detalle que me gusta es que de esta forma no se tira nada ya que sólo se cocina lo que se va a comer. Aunque esto no quita que sea un engorro tener que decidir qué carne comer con antelación.

Tras citarnos el dueño del bar, Joaquín, las opciones que había de entrantes, pedimos un par de ensaladas de queso de cabra, canónigos, nuez y confitura de naranja y un plato de setas con virutas de foie, a lo que a viva voz nos espetó que ¡a dónde íbamos con tanta comida!, que luego nos lo íbamos a dejar todo.

Las raciones son muy generosas, aunque en nuestra mesa todos comíamos más de la cuenta y no sobró nada. Empezamos bien la comida con buenos entrantes y generosas raciones.

Al llegar el gran momento de la comida con las fuentes de carne, me chocó la cantidad de patatas, prácticamente un kilo de patatas cubiertas en aceite de oliva. Todos elegimos cabrito al horno excepto un par de buenos solomillos que se veían estropeados por la salsa de foie y no con foie como se esperaban las personas que lo pidieron.

El cabrito estaba bueno y sobre todo bien hecho, al final se nota en la carne la suavidad de la misma por el tipo de asado, el único problema que le vi fue que en cada trozo del asado noté varias partes que estaban demasiado hechas llegando incluso a quemadas, el asado no era nada homogéneo y en general esperaba una mayor calidad.

Mientras intentábamos terminar la carne, Joaquín con ganas de guerra nos iba echando la bronca porque éramos unas nenazas, incluso a un compañero de mesa le ayudo a comer como si fuera un niño con una cucharada a la boca; al final logró ambientar un poco la comida y se agradeció. Al terminar con gran parte de la carne se la devolvimos a Joaquín espetándole que aún teníamos hambre, que nos había puesto poca comida, a lo que sorprendentemente sacó unas esposas y me esposó, sí, me esposó junto con mi compañero mientras… ¡nos preparaba una longaniza entera a la brasa!.

Los postres cumplieron bien, sobre todo variedad en los helados aunque quizás se hubiera agradecido cantidades mayores y más variedad.

Las raciones son tan amplias, y sobre todo hay tantas patatas, que se agradece que lo sobrante de la comida te lo guardan en un paquete perfectamente preparado para llevar, si así lo pides y ellos encantadísimos de hacerlo.

Son inevitables las comparaciones y tras probar la carne de este Asador Kiko me sigue pareciendo superior la del Asador Aranda. Al final teniendo en cuenta todo lo que comimos, pagamos 41€ cada uno, teniendo en cuenta de que pedimos 3 entrantes para 10 personas, más la carne, postres, copas y varias botellas de vino.

Al final, el dueño ya en serio preguntó qué tal fue la comida y nos dio la mano a todos, un señor.

En resumen

Casa Kiko me gustó, aprueba con buena nota cada una de las partes clave en un restaurante, pero me dejó un poco frío el cabrito. Aunque esperaba mucho más del asado, no hay nada como que visites este asador Kiko y lo pruebes, la calidad / precio es notable y es difícil salir descontento de un restaurante donde se cuida muy bien al cliente, las raciones son abundantes y el precio ajustado.

Asadores como este demuestran que con tener un horno de leña y asar la carne lentamente no es todo para obtener el mejor asado. Aún así, la calidad/precio justifica claramente su visita.

Instalaciones:	(6,4)
Servicio:	(7,2)
Calidad:	(7,4)
Precio:	(8,6)

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Web oficial: (no tiene)