RESTAURANTE EL ASADOR DE ARANDA

Ficha Técnica.

Dirección: c/Arquitecto Magdalena, 6 - 50.001 ZaragozaHaga Clic para ver el Mapa.
Teléfono: 976 22 64 17
Cierra: Domingos tarde y noche.
Cocineros: José Luis Celma (Asados), Rafael Pérez (resto de platos) y Froiland del Río (postres)
Precio medio: 36€

Introducción

Con la crítica de hoy nos detendremos en uno de los restaurantes con más renombre dentro de Zaragoza en lo que a carnes asadas se refiere. Si lo que estáis buscando es tomar un buen lechazo o cochinillo asado, sin duda, el Asador de Aranda es el lugar idóneo.

Ambiente

Desde el primer momento en el que uno se adentra en el Asador de Aranda tiene la sensación de encontrarse en un típico mesón castellano, de los tantos que podremos encontrar por tierras leonesas y burgalesas.

Es un restaurante precioso. Eminentemente clásico con paredes y suelos forrados de madera en el que, sin duda, lo que más llama la atención dentro de el son las vidrieras de colores de las paredes a modo de ventana que animan este sobrio restaurante. Dando también ese pequeño toque de color están los pequeños pero graciosos apliques de cristalitos de colores situados sobre las paredes.
Aunque, si hay un lugar que merece mención aparte, es la parte superior del restaurante donde se encuentran los baños. Allí se puede apreciar el precioso techo que tiene el restaurante todo el tallado en madera rodeado por las partes superiores de las paredes recubiertas por azulejos de tipo castellano con distintos motivos religiosos. Un lugar que merece la pena observar con detalle.

Un pequeño detalle a mencionar son las copas de agua, con la imagen del restaurante en cada una de ellas.
Un ambiente tremendamente cuidado en cada uno de sus detalles que hace del local un lugar tremendamente acogedor y con un encanto muy especial.

Servicio

Servicio muy profesional. Varios camareros coordinados por un maître o jefe de sala que están atentos para que no tengas que esperar ni te falte nada en ningún momento. Sin embargo, en ciertos momentos pueden pecar de distantes con la clientela lo que no está reñido con la enorme profesionalidad que demuestran.

Comida/Carta

Carta eminentemente clásica en la que la que no tienen cabida los toques de modernidad. Entre los entrantes podrás elegir entre la morcilla, el picadillo, los pimientos de piquillo, los variados revueltos o el pudding de espárragos entre otras muchas cosas.

Los segundos se centran especialmente en las carnes en las que dos son los elementos estrella: el lechazo y el cochinillo asado. Aunque, si quieres, también puedes pedirte algún otro tipo de carne que se presentará en la mesa con su correspondiente brasa. Si eres de los que optas por el lechazo, lo mejor será que elijas el cuarto asado para dos personas.

En lo que a postres se refiere ninguna sorpresa. Puedes optar por unas natillas, pasando por los distintos tipos de sorbetes, el hojaldre relleno de crema o el pastel de queso con arándanos.

Precio

Quizás el precio sea algo elevado para lo que se come. Sin embargo, ante semejante calidad, servicio y elaboración de la carne uno queda tan satisfecho que pasa por alto este detalle. Siendo un poco más específicos, el comer una ensalada, un cuarto de lechazo (para dos) con postre, vino, agua y pan te saldrá por unos 36€ por persona.

Opinión de Sonia Agud

La verdad es que hasta el otro día nunca había estado en el Asador de Aranda. Siempre había oído hablar de él pero hasta que uno no lo prueba no se puede opinar. He de reconocer que salí tremendamente satisfecha de la comida. En primer lugar, es un local tan acogedor que desborda desde el primer momento en el que se entra en el un encanto muy particular. El ambiente del típico asador castellano está perfectamente recreado y detalles como el del techo, las vidrieras y los azulejos de la zona de los baños lo hacen un lugar bastante especial.
Y en cuanto a la comida he de decir que hacía tiempo que no comía un asado tan rico. Lo primero que me llamó la atención al abrir la carta fue cómo estaban escritos todos los platos. Cada entrante, carne o postre precedido de su respectivo artículo: La morcilla, el picadillo, el asado, la ensalada o el hojaldre. Pedimos simplemente una ensalada y un cuarto de lechazo para dos. Lo típico que pide todo el mundo. Estábamos rodeados de mesas todas ellas con este mismo menú.

La carne era de calidad y el modo en el que estaba hecho era insuperable. No conseguí saber si era el caldo con el que estaba servido lo que lo hacía estar tan bueno pero el caso es que creo no haber comido un asado tan bueno desde que estuve en un asador de las mismas características en Burgos hace ya bastantes años. Lo único que me llamó la atención si se puede decir “negativamente” es que el asado no llevaba patatas. Algo que me sorprendió bastante ya que no suele ser muy usual. Para acompañarlo, tomamos un tinto crianza de la Ribera del Duero que estaba también bastante rico (Vega Izán Crianza 2003). El cuarto de lechazo, presentado en una fuente de barro, lo acompañamos de una simple ensalada de tomate, cebolla y lechuga. Y la verdad es que a pesar de ser una ensalada de lo más corriente estaba muy rica: bien aliñada y con productos de calidad. Mi recomendación es pedir simplemente eso ya que llena bastante y luego con pedirte un postre te quedas más que satisfecho. Puedes optar por un hojaldre relleno de crema, sorbete, unas natillas o un pastel de queso con mermelada de arándanos. Unos postres clásicos pero muy buenos igualmente que irán acompañados de un platito con pequeñas rosquillas de anís y un par de vasitos de orujo. Ambas cosas excelentes.

Como único pero podría mencionar el precio. Si analizamos lo que pedimos (una ensalada con asado y un postre) el pagar 36€ puede parecer un poquito elevado. Sin embargo, puedo asegurar que el precio se te olvidará al probar un asado con tanta calidad en cuanto al producto y la elaboración. Para mí, el pagar un precio así si como una carne difícilmente superable no supone ningún esfuerzo.

En resumen, tras probarlo, ya puedo afirmar sin ningún género de dudas que la fama que lo precede es fundada y con motivo. Sin duda, uno de los mejores lugares de la ciudad si se quiere tomar un muy buen asado.

En mi opinión, el éxito del Asador de Aranda, en un momento en el que el experimentar en la cocina parece estar tan en voga, radica en seguir haciendo de lo tradicional y clásico algo atractivo, algo que no es sencillo y que le hace hoy en día tener todavía un mayor mérito.

Opinión de Javier Rioja

He salido gratamente sorprendido de este restaurante, una carne más exquisita de lo que podía pensar e incluso un lugar con mucho más encanto de lo que pude ver en las fotos de su web oficial.
Antes de entrar al restaurante ya olía a carne y justo había un camión aparcado para proveer a este asador de su ansiada carnecita. Mucha madera en los recibidores y a la derecha dejamos el asador de carne y unas escaleras que daban acceso a un piso superior con unas buenas vistas de azulejos en las paredes y figuras de madera en el techo, así como visión panorámica del pasillo y parte del comedor. Desde estas escaleras accederemos a los baños, y se agradece el buen olor y su amplitud (3 lavabos), como curiosidad: tienen secador de manos ultrarrápido, desde unos baños en Pekín no había visto estos modernos aparatos en ningún sitio público.

Rápidamente nos atienden, camareros con un trato algo distante y muy efectivo.
Pedimos lo típico en este asador, un cuarto de carne y la ensalada, ensalada que no tardó en llegar (lechuga, cebolla y tomate, excelentes productos).

Y vamos con lo verdaderamente importante en este asador… la carne… excelente. Imaginaba que sería buena pero no tanto, a destacar el caldito que le da un toque incluso magistral.

Para terminar, uno de los detalles que me gustan: unas mini rosquillas de anís y un vasito de orujo (no me agrada mucho pero este estaba rico) regalo de la casa. Y nos pedimos a parte un postre (a 5€ cada uno y a elegir de una lista de postres típicos). Obté por una tarta de queso con arándanos… para rematar la comida.

Total, unos 74€ dos personas, que teniendo en cuenta que el vino costó 16€, más el agua, el pan, los dos postres… más los 40€ de la carne y ensalada… está bien para la calidad del lugar. Como último detalle cuando tuve que firmar la cuenta no había firme duro por ningún lado, tuve que firmar en el mantel, detalle raro para un restaurante (y más de esta categoría) que no traigan el ticket en la misma bandejita donde se deja la propina.

Uno de los mejores sitios para comer buena carne en Zaragoza.

Instalaciones:	(8,4)
Servicio:	(7,2)
Calidad:	(8,2)
Precio:	(7,2)

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| Más info:
Web oficial: http://www.asadordearanda.com