Ficha Técnica. Dirección:
c/ Rector Vives, 4 - 07015 Palma de MallorcaHaga Clic para ver el Mapa IntroducciónPrimero, un poco de historia… En 1976 Pedro y Ana (extremeños) fundan el Mesón Can Pedro en Génova, con comida típica mallorquina como carnes a la brasa, caracoles o pa amb oli (pan con aceite). Años más tarde, en 1991 y tras el éxito del primer mesón, abren un segundo a 200 metros, con unas instalaciones mucho más espaciosas. Por lo que hay dos restaurantes en la misma calle Rector Vives, en los números 4 y 14. CríticaTras pasar por dos grandes salones y un poco impresionado al ver tanta gente comiendo, nos sentamos en la mesa y rápidamente un camarero nos sirvió el aperitivo típico: unas aceitunas con el pan. En cada mesa había un par de botellitas de aceite de oliva y vinagre de Jerez, buen detalle. La carta de Can Pedro es de las más amplias que he podido ver, mucha variedad aunque sí es cierto que poca originalidad. Por mi parte lo tuve claro desde el principio porque me recomendaron un par de platos típicos: por un lado arroz “brut” y por otro cochinillo. Por lo que pude observar entre mis vecinos de mesa, lo que más se pedía era carne y caracoles. No puedo olvidarme del jamón ibérico, ya que las raíces del dueño son extremeñas y se nota entre otros lugares, en el techo de uno de los comedores donde cuelgan docenas de perniles. Los precios acompañan muy bien, por ejemplo las carnes no sobrepasan de los 18€ de lo que cuesta el cochinillo o el chuletón de buey, los pescados cuestan un poco más, entre 14 y 19€. Hay más de 40 entrantes para elegir, lo más barato es el arroz brut (5,85€) y lo más caro el jamón ibérico, 21€. Empezamos con el arroz “brut” mallorquin, mientras se cocinaba nos trajeron un plato con limón, pepinillos, col y pimiento fresco, para acompañar el arroz. En la paellera había arroz para 3 personas y al final entre dos, casi pudimos con toda. Me gustó mucho la forma en la que estaba cocinado todo, me gustó bastante el conejo, también había pollo, los caracoles acompañaban estupendamente bien y el resultado repito que fue notable. Entramos con las carnes. Por un lado el cochinillo al horno estaba casi perfecto, le faltaba un poco de suavidad, pero me sorprendió la calidad de la carne y su resultado final. Me gustó más que en el Mesón Candido por ejemplo (uno de los templos del cochinillo en Segovia). El escalope de mi compañero de mesa lo probé y lo encontré bien, poco que destacar. Para finalizar, pedimos la carta de postres, mucho donde elegir y esta vez con fotos de cada plato en la carta. Por mi parte me decidí por lo único que vi típico: Coca de Gató con helado de almendra, nada especial. Para terminar, os dejo lo que comimos con sus precios: Como habéis podido comprobar, el restaurante Can Pedro tiene una calidad/precio notable, quizás pueda mejorar en aspectos como que cobran por las aceitunas y pan (aunque poco y es común en Baleares) y el agua sólo es de medio litro. Es de elogiar que un restaurante tan grande estuviera lleno (en un Domingo eso sí). Seguramente sus buenos precios, calidad y reputación en Mallorca ayuden a conseguir llenarlo, y desde aquí, lo recomendamos como opción segura para comer bien en la capital Balear.
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Javier Rioja © 2006-2022
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