Ficha Técnica. Dirección:
c/Chorro, 15 – 44100 Albarracín (Teruel)Haga Clic para ver el Mapa. IntroducciónTras una fachada en color azul y una gran puerta de madera vieja se esconde uno de los mejores y más galardonados restaurantes del digno de visitar pueblo de Albarracín.
InstalacionesUn estrecho bar de aire rústico con su barra a la derecha y pizarritas con sugerencias para picoteo da paso a unas escaleras decoradas a los lados con múltiples fotos de caras conocidas (Aznar, Vargas Llosa y demás gente del colorín) desde las que se accede al comedor. Una corta barra con la caja y el teléfono será el lugar donde pararnos para que nos acompañen a nuestra mesa. Un pequeño pero aprovechado comedor (no caben más de 35 personas muy justitas unas mesas a las otras) en tonos anaranjados y mesas en tono roble con apliques de cristalitos en los mismos tonos naranjas e incluso amarillos que dan aún una mayor calidez al comedor. Llama la atención el hecho de que la cocina se encuentre en la parte de arriba, a la que se llega por unas escaleras de similares características a las anteriores desde el propio comedor y a la vista de todos los comensales. ServicioTres camareras de mediana edad, ninguna sobrepasa los 45, atienden este concurrido comedor con una cierta rapidez, especialmente en tomarte nota, sorprendente a pesar del bullicio que suele haber en él con un trato familiar y cercano no reñido de profesionalidad. CartaAlgunas de las especialidades del Rincón del Chorro extraidas de su web: Migas al estilo de la abuela o Sopas de Ajo en Perol, Cardo con Almendras y Borrajas con Almejas, Revuelto de morcilla. Cordero Lechal Denominaci ón de Origen Ternasco de Aragón, Cabrito Lechal de la Sierra de Albarracín. Guisos tradicionales como Rabo de Toro, Manitas de Cerdo, Jarretes de Cordero o Conejo con Caracoles. Carnes de Caza como Ciervo, Jabalí o Perdiz. Carnes de Ave como Pato o Codornices. Lomo de Bacalao y Trucha Escabechada. CríticaSe puede reservar para la 1 de la tarde o las 3, incluso te llaman el mismo día para confirmar ya que Albarracín es un lugar muy turístico y no deben dejar mesas vacías, por lo que os aconsejo reservar antes. Un par de simpáticas camareras nos dieron la bienvenida. Ya en la mesa, nos colocaron un pan mejorable de hogaza a 1,5€ por comensal, fueron rápidas al principio, pero tardaron en traer la comida y eso que había mucha menos gente, aunque sobre las 15:20 se llenó otra vez. Para beber optamos por un vino Ventus (11,95€) del Bajo Aragón muy flojo sobre todo en su astringencia, fue lo peor de la comida, la que se acompañó de una botella pequeña de agua (1,2€). Al final nos decantamos por ir a la carta, ya que el menú del día salía muy bien de precio pero queríamos probar platos que no se incluían, además los precios de la carta no eran muy altos y al final es lo que os recomiendo, ir a la carta y optar por lo que más te apetezca ya que la calidad de cada uno de los platos es muy alta. Aunque por casi 21€ hay un menú degustación que la verdad sale muy bien también y al final será la opción elegida por la mayoría. De entrantes pedimos media ración de croquetas (4€), 4 croquetas recién hechas muy generosas y con un sabor inmejorable. De varios tipos, de setas, queso y carne. Nos cambian los cubiertos y llegan los segundos. Por un lado los 4 generosos trozos de lomo de ciervo a las 2 mermeladas (15,75€) no podían estar mejor, una pena que las mermeladas (frutos del bosque y naranja amarga) bajo mi juicio no peguen demasiado con este tipo de carne, especialmente la de naranja. Por último, el cordero lechal al horno (16,95€), lo encontré perfecto también y como para comer casi dos personas. Gran calidad en los entrantes y en las carnes. Y los postres no iban a ser menos, todos artesanos, elegimos las dos mejores opciones. Las típicas Almohábanas de Albarracín (5,50€), que bajo un precio alto se esconde un postre donde pueden comer 2 perfectamente en una masa de pasta hueca (es una especie de rosquilla gigante de hojaldre) con una base de vainilla y chocolate por encima, excelente. Por último un flan de queso (4€), acompañado con nata, podría decir que el mejor que haya probado nunca. Toda la comida fue fluida sin ningún problema y la cuenta final se quedó en 76,6€. El servicio me gustó, atento y muy servicial. Los baños se encuentran en la planta calle (el comedor en la plata superior) y es una pena que llegue a haber fila ya que son baños individuales, además en el de caballeros no había papel ni secador.
Al salir del restaurante El Rincón del Chorro te das cuenta de la gran diferencia que existe entre un restaurante de ciudad y otro de pueblo, empezando por las raciones sin escatimar, a precios contenidos y con una calidad fuera de toda duda. Por cierto, si tras tu visita a Albarracín y tras comer en este restaurante, quieres tomar algo, la multitud suele ir a el Molino del gato en la calle San Antonio 4, justo al lado de la oficina de turismo y de un parking enorme. Recomiendo este restaurante a todo aquel que pase por Albarracín o incluso por Teruel. Bien merece la pena este precioso pueblo de Albarracín para terminar degustando la excelente comida de la región, de calidad desbordante y estupendamente preparada. Una apuesta segura.
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Javier Rioja © 2006-2022
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