Ficha Técnica.
Dirección:
C/ Francisco de Vitoria, 17 - 50008 Zaragoza Clic para ver el Mapa.
Teléfono: 976 21 58 93
Cierra: No cierra
Precio medio: 20-25€
Introducción
Trastevere (una cadena con varios restaurantes en Cataluña) abrió sus puertas en Zaragoza a principios de los 90 convirtiéndose desde sus inicios en uno de los italianos de referencia con mejor fama dentro de Zaragoza. Su buen servicio, calidad y buena elaboración de sus platos avalaban la fama que ha ido adquiriendo en estos años de existencia.
Ambiente
Situado en pleno centro comercial de Zaragoza, este restaurante de ambiente sencillo y clásico con paredes enladrilladas cuenta con una capacidad fácilmente para 70 personas. Las mesas están elevadas sobre pequeñas tarimitas a los lados y cercadas por barandillas de madera y al fondo del comedor hay una serie de mesas ya más en alto a las que se llega por una escalera final. Todas ellas están acompañadas de unas farolas de forja con pie sobre el suelo, muy graciosas que dan un toque más acogedor al restaurante.
Servicio
Servicio bastante profesional y amable. Un encargado o jefe de sala que se ocupa de controlar todo el restaurante y colocarte en tu mesa correspondiente, acompañado de un buen número de rápidos camareros consiguen que la comida/cena no se alargue excesivamente por el ágil ritmo con el que se atiende a la clientela. Servicio, como decimos, amable en su justa medida, cercanos sin llegar a ser pesados y bastante profesionales sin poder decir que brillen por su alta profesionalidad. En resumen, un servicio correcto a secas.
Comida/Carta
Carta típica de un italiano. Como entrantes puedes optar por las ensaladas o los carpaccios, quizás escasa variedad en cuanto a las ensaladas pero apetitosas todas ellas. Las hay de queso de cabra, de foie con frutos del bosque, César, Frutos del mar, Búfala,….
En cuanto a la variedad tanto de pastas como de pizzas, nada que objetar. Hay de todo tipo con cualquier combinación de salsas y, en ocasiones si no se tiene muy claro qué tomar, puede ser difícil la elección ante tanta variedad.
Como dato a tener en cuenta hemos de reconocerle al Trastevere que fue el primer italiano en la ciudad en ofrecer la ahora tan vista moda de elegir la pasta con la salsa que se desee. Pues bien, cuando nadie en la ciudad lo hacía, ellos fueron los encargados de inaugurar esta tendencia que tan buenos resultados les está dado a todos los restaurantes de este estilo.
En cuanto a raciones, bastante generosas, no te quedarás con hambre. Como recomendación si pides pizza no piques muchos entrantes y si es pasta lo que escoges, será mejor que la compartas con alguien.
Precio
Precio estándar, acorde al mercado y a lo que se ofrece. Dependiendo de lo que toméis compartiendo pasta con vino, postre y café podéis salir entre 20/25 euros por persona. Probablemente para las cantidades que ponen y la calidad del producto es un precio más razonable que el del resto de restaurantes de esta gama.
Opinión de Sonia Agud
Siempre he tenido al Trastevere como el mejor restaurante italiano de Zaragoza. Trastevere siempre ha sido para mi sinónimo de calidad y buen comer. Sin embargo tras mi visita del otro día mi opinión ha variado radicalmente y ha variado especialmente por un detalle, su servicio, que luego comentaré en detalle.
Hacía casi tres años que no pisaba este restaurante y lo recordaba con muy buen sabor de boca. La última vez que lo visité fue en una cena de trabajo y tanto mis compañeros como yo salimos llenos, estaba todo riquísimo y el servicio fue insuperable. Del precio ya no os puedo hablar puesto que pagó mi jefe.
En esta ocasión fuimos con una pareja de amigos para cenar un viernes previa reserva telefónica. Llegamos y enseguida nos sentaron, hasta ahí todo bien. Pronto se nos acercó una sonriente camarera de lo más amable a traernos las cartas y para ver que queríamos beber. Por supuesto, lambrusco rosado y agua (que cría la vista sana o, al menos, eso dicen). Y aquí empezó la cena correcaminos. No había pasado casi tiempo y ya vino a tomarnos nota. Por supuesto nosotros no habíamos decidido. He de reconocer que los 4 estábamos algo indecisos. Finalmente, pedimos una ensalada de foie con frutos del bosque, dos pastas para compartir (capelacci y funghetti porcini ambos con salsa de trufa y hongos y langostinos) y una pizza para compartir. Os puedo asegurar que es comida más que de sobras para 4 personas e incluso algo excesiva. La ensalada no estaba mala pero por ejemplo el foie no sabía a nada, se sabía que era foie porque lo estabas viendo pero si no lo hubiera dudado. Las pastas buenas, quizás los funghetti algo mejores porque la salsa les pegaba más pero nada que objetar de las pastas al igual que la pizza caprina, muy sabrosa bien hecha y realmente grande. Desde este momento hasta que nos levantamos, o casi mejor dicho, nos obligaron a levantarnos por su actitud, fue un sin vivir de cena. Los camareros y jefe de sala al acecho en cuanto parecía que habíamos acabado, para quitarnos los platos, incluso uno de nosotros nos iba a quitar el plato sin haber acabado y porque dijo que no había acabado porque con comida en el plato se lo hubieran llevado sin el menor reparo. Yo, sinceramente, me sentí protagonista por un día de el coyote y el correcaminos, todo el rato detrás de nosotros para pillar nuestros platos. Es algo que no logro entender. Más si cabe cuando había mesas libres y no pocas y nadie esperando. ¿A qué se debe este servicio? ¿Esta rapidez? !Que alguien, por favor me lo explique!
Ya estábamos a bolos cuando decidimos pedir los postres, un tiramisú y una tarta de queso con tocinillo debajo, bastante buenos los dos. Y para acabar cuatro trifásicos de Baileys. Pues bien, ya lo último fue irse acercando a llevarse uno por uno los vasos del café conforme nos los acabábamos, repitiendo la acción con las copas de vino o agua vacías. Viendo el percal, pues claro, sin copas ni vasos en la mesa, nos levantamos. Parecía que nos estaban echando. Y creo que hablo por los cuatro cuando digo que nos vimos obligados a marcharnos. La tertulia entre amigos con el café y las risas de una cena parecía que les podía molestar. Así que nos fuimos para no molestarles ni incomodarles más de lo estrictamente necesario.
¿Se puede ser más maleducado y tener menos saber estar?.
El precio bastante razonable. Con todo lo que comimos dos botellas de agua y dos de lambrusco salimos a 24 euros, no está mal, incluso podría decirse que tirando a barato.
Debo reconocer que viendo lo que nos pasó y ante mi perplejidad me negaba a creer que esto fuera normal, por lo que he buscado opiniones sobre el Traste y mi sorpresa ha sido absoluta al comprobar que el tema del servicio, mejor dicho, el mal servicio, es recurrente en un 80% de las opiniones.
Un detalle para mí inadmisible. ¿Cómo se puede tratar así a la gente que te llena el restaurante y te está dando de comer?
Como os he dicho, siempre había tenido el Trastevere como el mejor italiano de Zaragoza, sin embargo o cambian mucho el tema del servicio o va a ser una pena ya que tirar tan buena fama por la borda es un sinsentido. Buena cocina, calidad razonable, precio ajustado, ambiente acogedor, ¿merece la pena perder clientela por no cuidar el servicio?
Estos señores casi consiguieron que se me atragantara la cena gracias a sus prisas y desde luego consiguieron que saliera por la puerta con un rebote de mucho cuidado. Lo repito bien alto y claro, Inadmisible. Por favor, reaccionen, tanta gente no podemos estar exagerando.
Opinión de Opinión de Javier Rioja
Mi opinión no va a ir tan enfocada al servicio, es más, la verdad es que cuando voy a un restaurante me fijo más en la comida, dejando en segundo plano las instalaciones y el servicio, pero tengo claramente en cuenta y la comida sabe mejor si estás agusto y el entorno acompaña.
En este caso, el Restaurante Trastevere aunque luce muy bien con su decoración, no deja de ser un italiano más, un buen italiano, ¿quizás de los mejores en Zaragoza en calidad?, no creo, y eso sin contar con el “Fast service” que explicaré después.
Es un restaurante muy grande, y por lo tanto hay muchos camareros, y curiosamente al principio me sorprendió el servicio porque era rapidísimo. Y lo que podría parecer bueno en principio se convierte en que por ejemplo estás comiendo tranquilamente y en el momento que me quedé un poco atolondrado… me quitaron el plato y tras un gruñido que me salió de dentro un… n o h e t e r m i n a d o …
La carta es amplia y como a los camareros les imponen rapidez, te recomiendan, así los indecisos piden antes, y se van antes. En nuestro caso sólo vi una mesa libre, todo bastante lleno, por ello supongo que meten tanta prisa… si tienen siempre a tanta gente… parece que a la gente le da igual el servicio, o lo segundo que tiene más lógica, Zaragoza es muy grande.
Nos centramos en la comida que es lo importante…
La ensalada bien, correctamente aliñada pero con 2 hongos detestables y un foie que sabía a… no lo sé. La pizza muy bien. Sorprendido me quedé con la pasta, no me gustó nada con una salsa de hongos que no sabía a hongos, supongo que eran los mismos que los de la ensalada, tampoco había mucha cantidad, pero pueden comer dos personas perfectamente. El tocinillo de postre bien, complicado sería que no me gustara.
Los baños correctos con dos lavabos, no iba el secador.
95€, 4 personas con 2 lambruscos y aguas… Muy buen precio, pero no creo que vuelva nunca, a no ser que cambien y me lo recomienden por un cambio tanto en cocina como en servicio.