Ficha Técnica. Dirección:
C/Cádiz nº 10 50001 - ZaragozaHaga Clic para ver el Mapa. IntroducciónOs presentamos un restaurante que ha sido una grata sorpresa el descubrirlo ya que no sabía de su existencia y que conocí de rebote en una cena de trabajo hace unos días. Estupendamente ubicado en pleno centro de Zaragoza, en la Calle Cádiz, pegadito al Paseo Independencia, gracias a su cocina y a su ambiente puede convertirse en un local a valorar muy positivamente, una propuesta para comer o cenar de forma distendida unida de la mano con la calidad y originalidad. Ambiente Lo primero que llama la atención de La Reserva es su ambiente. Un ambiente caracterizado por su amplitud y por la buena distinción entre zonas. En primer término nos encontramos con la zona de bar, con una hermosa barra para tapeo y con 8/10 mesas para sentarse a tapear. Un poquito más al fondo y muy bien delimitado se encuentra el primero de los comedores con una enorme amplitud e iluminación y con capacidad para albergar perfectamente a unas 60 personas sin problema alguno. Pero fue precisamente el restaurante para no fumadores la estancia más grata del local, la mejor ambientada y la que merece unas líneas más. A la zona de no fumadores se accede desde la parte derecha del salón de fumadores subiendo un par de escalones. Una vez allí uno se percata del ambiente tan cuidado que tiene la sala. Una luz más tenue y con un ambiente entre lo zen y lo hindú dotan a este salón más pequeñito de una calidez y un aura de intimidad que lo hacen de lo más agradable. Todo está decorado en tonos oscuros desde sus paredes en tonos granates oscuros, casi color tierra hasta su mobiliario todo en color vengué que sólo contrasta con sus sillas casi sillones que alternan en tonos blanco sucio, negro y ocre. Todo mimadamente cuidado, desde cuadros con budas de la felicidad o símbolos chinos hasta biombos siguiendo la misma línea de decoración en fondos oscuros con símbolos o dibujos con hilos de estambre color dorado o plata. ServicioServicio muy correcto y profesional en todo momento. Cercanos y pendientes de que el comensal se encuentre a gusto. Un jefe de sala acompañado en el caso del comedor de no fumadores de un joven camarero y una camarera de media edad a los que no se les puede sacar ningún pero. Comida/Carta Una carta de lo más variada. No podemos afirmar que este restaurante se caracterice por un tipo de comida u otro o tenga alguna especialidad. Podréis encontrar una carta más seria, podríamos decir, para comer en condiciones y otra ya más para picoteo a base de raciones, tapas, pinchos, etc. PrecioSin lugar a dudas el precio es uno de los puntos fuertes de La Reserva ya que dada su calidad, elaboración de los platos y el servicio poder cenar o comer con vino y postre por un precio no superior a los 45 euros es un dato muy a tener en cuenta. Opinión de Sonia Agud Una muy grata sorpresa, así podría resumir mi paso por la Reserva. Tapa de Crema de Queso con Langostino en Tempura Cada uno de nosotros tomó una tapa y las raciones fueron a compartir. La verdad es que la crema de Queso con Langostino fue todo un descubrimiento. Concretamente se conocen como Paulitas y han ganado en varias ocasiones el premio a la mejor tapa de Zaragoza. Es un chupito de crema de queso y un langostino en un pinchito para que vayas untando y comiendo poco a poco (3€). El foie muy rico y los chipirones insuperables en cuanto a calidad y elaboración (4€). Mención a parte merece el Ali Oli negro por su sabor y por su textura, riquísimo (7,80€). Quizás las Gambas fueron lo que menos destacaron de los entrantes (10,50€). Eran de buena calidad pero iban acompañadas de unas salsita casi más caldillo, excesivamente líquido y les faltaba un poquito de sabor, a mi juicio. Opinión Javier RiojaVoy a relatar una comida en la que los hechos acontecieron de forma muy distinta a la explicada arriba. Del blanco a lo negro como podréis leer. Un detalle en su contra es que no hay ningún tipo de menú y tienes que ir a la carta, no es un restaurante muy caro, pero al final de la comida, pidiendo dos copas de vino y sólo un primero para compartir, la cifra ascendió a nada menos que 73€. Por un lado pedimos una tapa de crema de quesos con langostino (3€), me encanta el queso y quizás por eso mismo no me terminó de cuajar este aperitivo que se comía con cuchara. Como primer plato para compartir, un estupendo carpaccio de bacalao (16€), fue lo único que se salvó de la comida. Los segundos platos no estuvieron a la altura, sobre todo el rodaballo a la antigua, me pareció soso y estaba frío, un plato de pescado que no es de recibo ni en un bar de carretera. El chuletón de buey a la piedra (300gr 16€), estaba bueno pero nada del otro mundo, se sirvió muy bien en un plato refractario, detalle que me sorprendió cuando sin preguntar, la camarera lo cambió cuando se medio enfrió sin preguntar ni nada/hacer comentario alguno (lo he puesto porque ya habías puesto sin preguntar justo en la línea de arriba). De postre, un mousse de ginebra que se comía en 3 cucharadas y costó nada menos que 5,5€, si por lo menos hubiera sido un postre especial se puede comprender, pero no dejaba de ser un mousse. En total, con pan y 2 copas de vino crianza (a 1,8€ cada una) y agua, costó todo 73€. Tremendamente caro, y lo que es peor, una calidad por debajo de lo exigido. El servicio no estuvo bien, una camarera a la que se le notaba sobremanera sus pocas trazas desde el principio, nos acompañó durante toda la comida. Como aspecto positivo comentar que el comedor para no fumadores es el más bonito y se come agusto en él. La Reserva me resultó decepcionante en todos los aspectos. Es un buen restaurante, pero platos como el rodaballo deberían estar prohibidos, una pena.
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Javier Rioja © 2006-2022
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