Crítica de Javier Rioja
El restaurante en sí no llama la atención, con una enorme capacidad para 110 comensales, destacaría el poder ver el palacio y las vistas por cualquiera de sus ventanas, pero pienso lo podrían haber explotado mucho más, al final no deja de ser un restaurante un pelín sombrío. Nos encontramos con una sala con muy poquita gente, aunque ya era tarde para comer y en Portugal se come algo antes que en España.
Comida típica portuguesa que es lo que nos interesaba y fue más bien lo que pedimos. Tampoco teníamos mucho hambre y nos contentamos con un primero y dos segundos. Para empezar un risotto de grelos (11€) excepcional.
De segundo no nos pudimos ir sin probar los pescados que tan bien saben cocinar en Portugal. Qué decir del bacalao, institución portuguesa con miles de formas de cocinarlo, no soy un gran fan pero el bacalao asado (17€) estuvo bueno. El otro pescado fue un Peixe Galo (20€) que me gustó mucho más que el bacalao.
En total, 62€ con iva contando la copa de vino (5,60€), el agua de litro (3,5€) y dos cubiertos a 3€ cada uno.
Por lo que es una estupenda recomendación comer o cenar en este lugar tras ver el Palacio Nacional da Pena, eso sí, al comer de carta nos saldrá más caro y el precio medio lo podemos situar en 35€ por persona.
Instalaciones: |
(7,7) |
Servicio: |
(7,9) |
Calidad: |
(7,7) |
Precio: |
(7,1) |
| Más info:
Web oficial: (no tiene)
› Documento creado en Mayo del 2009
Por Javier Rioja
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