Ficha Técnica. Dirección:
Plaza Daoiz y Velarde, 1 - 33009 OviedoHaga Clic para ver el Mapa. IntroducciónComo ya he comentado en alguna otra crítica de la zona, en Oviedo se puede comer bien, muy bien por un precio muy asequible. Prueba de ello son sus sidrerías, tabernas o casas de comida donde abunda la comida de cuchara, los guisos de casa con productos de buena calidad y a un precio muy ajustado. Hoy os presentamos un buen ejemplo de ello, Casa Ramón. AmbienteSituado en uno de los lugares de mayor encanto de Oviedo, pegadito a la Plaza del Fontán (nombre que toma del Mercado), donde todo son calles peatonales, llenas de tiendas de productos típicos gastronómicos y souvenirs y donde se cuida el aspecto de las casas de madera con un mimo digno de admiración, se encuentra Casa Ramón. Hay tres zonas de las que debemos hablar. Una terraza con aproximadamente veinte mesas o más para picotear raciones y pinchos. Llama enormemente la atención el bullicio de la gente comiendo raciones con una pinta estupenda en sus bajitas mesas de madera ya vieja por el uso de los años y sus taburetes del año de nuestros abuelos que dotan a la terraza de un raro encanto que atrae a más de uno. Ya dentro, un viejo bar tipo tasca de abuelos donde tomarte un caldito o un pincho, da paso a través de unas escaleras en su parte central de madera y aluminio al restaurante en la parte superior. Un restaurante que a simple vista parece pequeñito pero que es capaz de albergar a más de 50 personas en sus sencillas mesas de color pino y sus sillas del mismo tono con un tapizado verde con motitas salmón de hace ni se sabe los años. Paredes en tono vainilla sobre las que vemos láminas de animales (osos, ciervos, gamos,..) y motivos de caza y ventanales de madera azul vieja todavía de la original de la casa que dejan ver a los comensales todo lo que ocurre en la terraza y permiten oír el gentío que corre por las transitadas callejuelas todo bajo un original techo con forma de teja sostenido por unas llamativas columnas y arcos de acero mate que contrastan enormemente con el resto de la decoración del local. ServicioA pesar de ser un comedor bastante grande llama la atención que en la barra de Casa Ramón haya 3/4 camareros junto con otros 4/5 de la terraza (en esta parte normal por el trajín de clientela que hay) y en el comedor tan solo haya un camarero ya entrado en años y muy servicial que sólo se ve acompañado cuando así lo necesita y el comedor se empieza a llenar por Ramón, el propietario del establecimiento. Ramón (que no tiene muy buena fama entre cierta parte de la clientela por sus malos gestos y poca simpatía, dato que no podemos corroborar o desmentir ya que no tuvimos trato con él) que se pone su chaquetilla blanca con la que siempre va ataviado a la hora de servir y sale a atender a sus amigos y conocidos dejando a su camarero pendiente del resto de la clientela. Buen servicio por parte del camarero, recomendando cuando se precisa, con rapidez y la profesionalidad justa que se espera de un sitio así. Nada exquisito porque el establecimiento no lo exige ni viene al caso pero amable, cercano y sin ningún atisbo de poca profesionalidad. Comida/CartaEn Casa Ramón encontrareis comida casera, de esa de nuestras abuelas unida a la tradición asturiana. Platos típicos como el pote asturiano, la fabada y las fabes con almejas o los escalopines al cabrales como ejemplos más típicos. Pero también podréis encontrar productos más del día como marisco o pescados frescos dependiendo de lo que ofrezca el mercado, así como sopas/cremas, arroces, carnes rojas y caza o embutidos y fiambres ( buenos platos de jamón, lacón con patatas,..). En resumen, cocina tradicional, regional y de la tierra que bien podréis acabar con un buen postre casero (frixuelos, arroz con leche, sorbete a la sidra,…) PrecioBuena relación calidad precio. Entrantes que oscilan entre los 8 y los 13€, platos de puchero rondando los 10/12€ y las carnes o pescados entorno a los 12/20€ dependiendo lo que se pida. Para terminar con los postres a un precio medio de 4€. Así que teniendo esto en cuenta, una comida completa con primero, segundo, postre y vino puede saliros por 25/30€, un precio de lo más competitivo más si cabe si se come bien. Opinión Sonia AgudÍbamos en busca de un lugar de esos con encanto y de precio no abusivo por la Plaza del Fontán ya que es un lugar que vimos hace tiempo en Oviedo y que nos encantó por la cantidad de terrazas, las casitas tan cuidadas y ese ambientillo que se respira en las calles cuando hay bullicio de gente picando y comiendo entre amigos al tiempo que el buen olor de las comidas te atrae. El único camarero del comedor nos sentó rapidamente en una mesita pegada la ventana que nos permitía ver el trasiego de gente por las callejuelas, un gentío mayor al habitual ya que ese día había mercadillo. No empezamos bien la comida ya que el vino que iba a ser servido en una jarra de barro vimos que lo mezclaban de dos botellas distintas y eso nos dio mala espina pero lo dejamos estar sin quejarnos. En menos de 5 minutos ya teníamos sobre la mesa los dos primeros. Unas raciones de lo más generosas y si el pastel de centollo en dos filetes gruesos y grandes era casi insuperable, la confitura de pimientos con el queso nos dejó sin palabras y lo dice alguien que en raras ocasiones prueba los pimientos. Pero la textura y el tenue sabor a pimiento de la confitura lo hacía un plato tremendamente bueno y original además de contundente ya que había por lo menos 8 trozos de queso y siendo pesado como lo es, mi acompañante acabó con la tripa ya en el primero más que servida. Pasamos a la fabada que si bien no es de las mejores que he probado por la zona estaba muy bien hecha, generosa en sus raciones podría haber comido repitiendo otra persona más y los productos utilizados (chorizo, morcilla, tocino y jamón) no podían ser de mejor calidad, se notaba que eran caseros. A estas alturas el vino que había comenzado la comida siendo flojito comenzó a tomar cuerpo y mejoró ostensiblemente y resulto ser un vino de lo más aceptable más todavía cuando vimos en la cuenta que costaba sólo 6,50€. Como la cosa iba por buen camino, decidimos tomar postre. Optamos por una crema de manzanas gratinada y un flan de turrón ambos por 6,50€. Quizás fueron lo más flojito del menú. La crema muy digna como si fuera un puré en fino de manzanas asadas crujientes por arriba y el flan flojito ya que tan apenas sabía a turrón y resultó ser algo empalagoso. Llegó la hora de pagar, a lo que ya os hemos detallado habría que sumar el agua (2,70€) y las dos raciones de pan (2,40€) así que con todo ello y contando que los precios ya llevaban el iva incluido la cuenta subió a 56,10€. Un precio increíble, no llegaba ni a 30 euros por persona y habíamos tomado de todo y de muy buena calidad y lo que es más importante de muy buena elaboración. En definitiva, si lo tuyo es comer de cuchara lejos de sabores raros y a la más vieja usanza y encima sin rascarte mucho el bolsillo, Casa Ramón es una muy buena opción. Disfrutarás de una de las zonas con mayor encanto de la ciudad al mismo tiempo que comes de lo lindo y bien, pero que muy bien.
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Javier Rioja © 2006-2022
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