Ficha Técnica. Dirección:
c/Libertad, 5 (El tubo) – 50003 ZaragozaHaga Clic para ver el Mapa. Crítica.Siendo un jueves, la noche en Casa Pascualillo empezó con la barra del bar abarrotada, para en muy poco tiempo llenarse las dos salas del comedor y la sala de arriba. El servicio no empezó bien y terminó peor. No es excusa que hubiera mucha gente, al principio no existía el caos del final y sigue sin ser excusa porque razón de más para tener a más personas controlando las mesas. Tras mirar la carta, pedimos lo que nos recomendaron que era típico en este restaurante. Para empezar las clásicas cigalitas de la huerta, que son un revuelto de ajos tiernos con distintos acompañamientos, nosotros elegimos con longaniza de Graus y estaban perfectas, y en plena temporada de ajos tiernos, un buen plato en cantidad y a buen precio: 6,5€. El pan que nos pusieron era malo con alma y acompañamos la cena con un par de cervezas. Lo siguiente unos ahumados de pescado como emperador, salmón y bacalao entre otros, en un plato más bien escaso a 9,5€. Un plato que según recitaba la carta era ahumados con ensalada y al verlo la ensalada se componía de cuatro lechuguillas y dos tiritas de pimientos. Lo dicho, escaso y sin ajustarse a lo que rezaba la carta. El siguiente plato fue una bendición, pedimos un Secreto ibérico con patatas (12,5€) espectacular, una pena que le sobrara algo de aceite y grasilla, tanto fue así que me terminé la cerveza de golpe y tuve que pedir urgente una botella de agua. La tuve que pedir 5 veces a 3 camareros distintos, hasta que a los 20 minutos nos la trajeron, fatal. Con esta cena no pareciendo ser mucho te quedas bien. Pedimos uno de los postres decantándonos por el Cabezudo (helado de melocotón y vino, 3€), con un resultado agradable. De las instalaciones destacar lo bien ventilado que está, las botellas de vino xl y xxl decorando un poco el restaurante y sobre todo el museo del whisky con botellas de todo tipo. Los baños muy bien también. En total pagamos 39€, un precio que se antojó excesivo cuando vi la cuenta, pero mirando bien los precios no creo que llegue a ser caro. Recomiendo Casa Pascualillo más bien para tapear, si te gustan los ajetes tiernos es un plato imprescindible y cualquier carne que pidas seguro que te gusta, ya sea ternasco o incluso toro de lidia. Un lugar de los míticos en Zaragoza al que le hace falta reestructurar su servicio.
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Javier Rioja © 2006-2022
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