RESTAURANTE LA REBANÁ

Ficha Técnica.

Dirección: C/Molina Lario, 4 - 29015 MálagaHaga Clic para ver el Mapa.
Teléfono: 952 60 85 34
Precio medio: 18€

Introducción

Málaga, capital de la Costa del Sol, donde no sólo de playita, sol y Picasso viven los malagueños bien merece una parada en nuestra guía gastronómica, ya que de buen comer saben, como dirían ellos, tela.
Hay sitios para todos los gustos y bolsillos y resulta harto complicado no comer bien en esta ciudad. Os recomendamos restaurantes de mesa y mantel, de picoteo desenfadado y de pescaíto del bueno para que elijáis la alternativa que más os encaje o convenza.

En pleno casco histórico de la ciudad os encontrareis multitud de callejuelas con terracitas y bares para tapear. La Rebaná es uno de los más concurridos y recomendados por los malagueños.
Como os decimos, situado en pleno centro histórico de la ciudad, a escasos pasos de la Calle Larios y frente por frente a la poco conocida pero preciosa catedral de Málaga, se encuentra La Rebaná, una muy buena alternativa para tapear y cenar con amigos.

Instalaciones

Desde 1996, Carlos Caballero, reconocido cocinero en el sur desde su juventud, se sitúa al mando primero en los fogones para más adelante dedicarse también a la gerencia del mismo como propietario, de este establecimiento del que llama la atención el hecho de estar  asentado en un antiguo convento de finales del siglo XIX. Tras bajar tres escaloncitos te encuentras con un local donde destaca su tono madera oscuro típico de las tabernas/mesones con las paredes de ladrillo rústico y la madera en tono verde botella que decora los techos. Al fondo y en horizontal con forma irregular se encuentra la barra custodiada por mesas de madera rodeadas de taburetes bajos, bancos corridos y sillas en las mismas tonalidades. Un local que optimiza al máximo su espacio y en el que podríamos decir que no cabe absolutamente ni una sola mesa o silla más de las que hay. Como os podréis imaginar por este comentario, nos encontramos ante un local no excesivamente grande, en el que la capacidad no excede las 30-35 personas bien apretaditas, por lo que recomendamos que reservéis mínimo con un día de antelación ya que suele colgar el cartel de completo con bastante asiduidad.

Intentamos ir la noche de antes y a primera hora de la tarde ya no tenían mesas así que optamos por reservar para la noche siguiente. Siguiendo con el local, al fondo del mismo en una parte en la que el local se estrecha y donde hay 4 mesitas en las que poder cenar alejado ligeramente del follón, se sitúa también la bodega en la que podremos encontrar desde los conocidos riberas y riojas típicos a una selección de los más conocidos y mejor valorados caldos de la tierra. Y justo sobre esta zona se encuentra un altillo al que se accede gracias a una escalerita de acero inoxidable que llama considerablemente la atención y que se apoya desde el altillo hasta el suelo del establecimiento quedando muy visible a toda la clientela cada vez que los camareros suben y bajan apresurados a por algún plato o ingrediente que se necesite.

Servicio

El joven equipo de camareros del local os atenderá de manera rápida, cercana y profesional. Llegué a contar hasta  5 camareros por el local más los que había en la barra y es que era un sábado noche del mes de septiembre en el que no cabía ni un alfiler.

Carta

Me llamó enormemente la atención su carta en la que se entremezclaban los productos típicos del sur, sus platos más conocidos a los que algunos los salpicaba con un toque más moderno. Creo realmente que ese es el secreto de La Rebaná, la buena combinación de platos tradicionales que se sirven tal cual sin mayor complicación que la de ofrecer una buena elaboración y un buen producto con platos que si bien están basados en recetas de toda la vida permiten esos toques diferentes y de mayor modernidad, más arriesgados, consiguiendo un resultado óptimo.
Su carta es extensa y variada, teniendo siempre claro que es un local para comer o cenar tipo picoteo. Ensaladas de todo tipo clásicas y más modernas, platos de cuchara, sus foies, carnes, pescados y los molletes típicos de la casa. Os recomendamos echarle un vistazo a la carta que viene bien detallada en su web.

Crítica

Acudí a La Rebaná como recomendación de un amigo malagueño así que seguí sus sugerencias y opté por los platos que según él más merecían la pena y eran más típicos del establecimiento. Os cuento lo que tomamos para dos:

Ensalada de Ibérico. Realmente buena, yo diría que mejor no podía estar. Distintos tipos de finas lechugas, acompañadas por  filetitos de jamón ibérico de bellota en cantidad que rebosaban por el plato, que estaba que quitaba el sentido, y coronados por un queso  al tomillo derretido que le daba un toque estupendo y que ayudaban a que el jamón ibérico también estuviera templadito y soltara su grasilla y estuviera aún mejor si cabía. La ración era como para que comieran tres personas de buena gana (11,80 euros).

Micuit de turrón salado. Un estupendo foie que mezclaba el típico sabor del foie con un leve y sutil toque a turrón que me dejó gratamente sorprendida. Iba acompañado por una pequeña cesta de  tostaditas, de pan  a la brasa y de pequeños biscotes. La ración era más que suficiente para dos. De hecho, nos costó terminarlo (9,50 euros).

Mollete de Pringá. Los molletes son típicos del local y vienen a ser una especie de tostadas mientras que la pringá típica del sur es la carne que se echa al cocido y que luego la aprovechan para tomarla preparada con un picadito de chorizo, jamón,…. Dos generosas rebanadas  que llenan muchísimo y que son el mejor ejemplo de lo que es la consistente comida del sur (4,50 euros).

Con estos tres platos estábamos realmente llenas pero viendo lo bien que iba la noche no quise irme de allí sin probar uno de sus postres y pecando de glotona me pedí un mouse de chocolate caliente y frío que si bien estaba bueno fue sin duda lo más flojo de la cena (5,20 euros).

En total con dos cañas y una botella de agua de medio litro  y un café con leche pagamos 38,20  euros. Un precio que viendo todo en conjunto (la elaboración, la calidad, la situación del local y su servicio) me pareció bastante ajustado e incluso me atrevería a decir que tendente a barato.

Salí realmente satisfecha por varios motivos. Estuve agusto en un local repleto de gente y con bastante bullicio pero del que no molesta y a pesar de ello el servicio cumplió a la perfección en todo momento algo que no suele pasar cuando los locales se llenan. Pero sin duda, lo que me hace recomendar La Rebaná es su calidad y elaboración y especialmente ese justo equilibrio entre el tapeo típico de la tierra salpicado de toques llenos de frescura, atrevidos y modernos que si bien dejan en el aire el olor de la cocina tradicional la dotan de un nada fácil pero acertadísimo peculiar estilo de modernidad.

Instalaciones:	(6,5)
Servicio:	(7)
Calidad:	(7,5)
Precio:	(8)

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| Más info:
Web oficial: http://www.larebana.com/