PADUA (PADOVA) - Día 2. Ciudad revelación del inter-rail.

La mañana del 10 de Agosto fue para hacer unas compras por el mercado que hay en Mestre-Venezia (no es muy grande pero es baratísimo) y coger un tren que nos llevaría a Padua en media hora, que como se ve están muy cerquita, por lo que es pecado no visitar esta ciudad si vas a Venecia.

Una vez estación de trenes de Padua (0,60€ si quieres utilizar su WC) y nada más salir a la derecha se encuentra una pequeño punto de información turística. Entro en busca de un mapa y algo de información y salgo con un mapa y con algo de desinformación... gracias a una mujer incompetente que en vez de informar se dedica a pasar el rato mientras contaba de 1 a 2⁵⁶ esperando a que acabara su jornada laboral.

Dos detalles, Papua no tiene aeropuerto, por lo que para llegar en avión deberás hacerlo desde las ciudades de los alrededores como Milán, Verona, Venecia y Bologna, en tren no tendrás ningún problema para llegar de cualquiera de esas ciudades, el norte de Italia está muy bien comunicado, generalmente todo el país.
Además del que se encuentra en la estación, hay un par de puntos de información turística más, en Piazza del Santo y en Vicolo Pedrocchi.

Padova no está entre las ciudades más importantes de Italia, tampoco turísticamente y por ello mucha gente que visita Italia ni se asoma por uno de los lugares más importantes artísticamente, y es que Dante, Giotto, Donatello y Galileo dan fe de ello. No menos importante es su universidad, una de las más antiguas del mundo y que actualmente acoge a más de 50.000 estudiantes, tal cantidad de jóvenes se nota nada más aterrizar en la ciudad.

• La Basilica di Sant’Antonio.
• Los frescos de Giotto en la Capilla degli Scrovegni.

Poco tiempo me hizo falta para confirmar lo que me habían contado. Tras salir del punto de información turística en Piazzale della Stazione simplemente hay que tirar todo recto por Corso del Popolo. La avenida da el relevo a Corso Garibaldi cuando se cruza un canal con mucha vegetación y un parque a la izquierda (Parco dell’Arena) en donde se encuentra un punto importantísimo para quien le interese la obra de Giotto (luego hablaré de ese museo). Siguiendo la avenida todo recto se encuentra todo el mogollón a la derecha, con tres plazas importantes y un excelente lugar para callejear. Pero nosotros quisimos ir al punto 1 del mapa, la basílica e Scuola del Carmine que fue lo primero que vimos tras divisar el canal con unas lanchas que surcaban por ahí sin mucho sentido. Seguimos el canal y destaca lo verde que está todo, si no estás acostumbrado a ese color te llamará mucho la atención, y por cierto, dije antes el punto 1 del mapa... hay nada menos que 103 puntos “turísticos” por lo que no intentes intentar ver la ciudad en medio día, tampoco vamos a ver todos los puntos como atontaos, pero sí los importantes que os voy a resumir y sobre todo callejear, porque no me hubiera cansado de hacerlo en muchas horas.

Os dije que nos dirigíamos a la Basílica... que no pintaba mal y fea no era, pero no lo hagáis porque no hay visibilidad de cerca, es algo común en más zonas de la ciudad porque las calles suelen ser muy estrechas. Tras dar un rodeo un poco chorra nos adentramos en el cotarro, Padova me estaba encantando... y eso que todavía no había visto nada de nada. Bueno, alguna que otra chiquilla guapa sí había visto (estaba lleno)

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Las 4 plazas.

Piazza della Frutta (plaza de la fruta).

En esta plaza se encuentra el Palazzo della Ragione, y lo mismo se podría decir de la otra plaza (la de las hierbas) porque el palacio da con el norte en una y el sur en la otra dividiéndolas en dos. El aspecto no era muy bueno, no sé si eran los puestos ambulantes de gafas de sol a granel y ropa a 5€ o el lamentable estado del palacio por esta cara, que por suerte estaban restaurando. Hay una pequeña torre y se pueden hacer compras por los porches aunque es más recomendable la siguiente plaza para desenfundar la cartera.

Piazza delle Erbe (plaza de las hierbas).

Como he dicho, en esta plaza también se puede observar el Palazzo della Ragione. Tras un incendio en el 1425, Nicolo Miretto y Stefano de Ferrara lo restauraron con una nueva decoración, que desafortunadamente se volvió a perder tras otro incendio. Buena zona para hacer compras y un excelente mercado, no dejes de pasar por aquí, y menos por la siguiente plaza.

Piazza dei Signori (plaza del señor).

Mi preferida de las 4. El león ondeando y el palacio del Capitanio se asemeja infinito a lo que vi en la plaza de San Marcos de Venecia, y es que al fin y al cabo se encuentran muy cerca.
La plaza se compone de una pequeña iglesia por un lado y el Palazzo del Capitanio por el otro. Destaca su gran reloj en donde se muestran los meses, días, horas y minutos, así como de la posición del sol, del zodiaco y de la fase lunar... y con tanta cosa se me antoja un reloj algo indescifrable, pero muy bonito e interesante de ver.
Si haces una foto frontal del palacio seguro que puedes jugar con las perspectivas y encerrar en ella una pequeña torre de un león con alas vigilando al igual que vi en Verona y Venecia.
Por último a la izquierda del palacio padovano está la Loggia del Consiglio o della Gran Guardia sin mucho interés.

Piazza del Duomo (Plaza de la Catedral).

En la plaza no hay nada, alguna que otra terraza para tomar algo. Es importante por encontrarse la Catedral y el Batisterio (Cattedrale – Battistero).
La fachada de la Catedral está plana porque al final no se terminó y el interior está inspirado en un proyecto de Miguel Ángel. Justo a la derecha puedes entrar al Batisterio románico con unos famosos frescos de Justo de Menabuoi y para entrar hay que pagar un poquillo, un máximo de 2,5€.

Muy cerca, en la calle Vescovado se encuentra el Palazzo degli Specchi (Casa de los Espejos), se llama así por los mármoles policromados.

Si seguimos esa misma calle llegamos al canal que bordea la ciudad e incluso la divide en dos; el paisaje desde aquí es precioso. Bajando por el canal podemos ver de fondo una especie de torre, en realidad es un observatorio Astronómico llamado “La Specola”. Depende del tiempo que tengas puedes callejear más o menos por esta zona, aunque ten en cuenta que apenas hay lugares para comer, ni supermercados, ni restaurantes...

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Prato della Valle.

Entre los lugares que me han dejado con la boca abierta en Italia se encuentra esta especie de plaza-parque-museo, quizás porque no me lo esperaba al no ir a Padua muy documentado. Me acuerdo que había poca gente, ya era la hora de comer y no encontrábamos ningún sitio para llenar el estómago, estábamos cansados de tanto patear y de repente nos encontramos con esto y empecé a hacer fotos sin conocimiento, el entorno no podía ser mejor para descansar y disfrutar.

En una esquina que da con Corso Vittorio Emanuele compramos algo de comer (botellas de Agua de 0,50l por 1€ y bocadillos excelentes por unos 3€ para descansar posteriormente en la hierba de esta plaza elíptica.

La plaza se compone una zona ajardinada rodeada de agua y docenas de esculturas bordeando el conjunto, además desde aquí se puede observar una bonita vista de la ciudad y la cúpula de la basílica de San Antonio. Todo los alrededores están cortados al tráfico, y sólo se puede acceder en bicicleta o tranvía, a parte claro está de a pie.

Si te interesa puedes ampliar la información (como por ejemplo saber qué personas están detrás de las estatuas) desde la Wikipedia (en inglés).

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Basilica e Abbazia di Santa Giustina.

Tras el descanso nos dirigimos por Corso Vittorio Emanuele porque había bastantes puntos en el mapa turístico, cosa que luego no fue así, casi llegamos al límite de la ciudad y divisamos la muralla que bordea todo Padua, una zona propia también para el descanso, tranquila y con mucho verde. Por Via Marghera y tras pasar un estadio llegamos a la Basílica de Santa Giustina por la parte de atrás para salir posteriormente al punto de partida de nuestro descanso, el Prato della Valle.
No merece mucho la pena, para entrar hay que abrir una puerta que parece está cerrada, bueno, está cerrada, pero parece que lo esté con llave, un vistazo por dentro y ale, directamente a la otra basílica, que esa sí merece la pena...

La Basílica de San Antonio.

Esta basílica realizada en honor al patrón de la ciudad (San Antonio de Padua) es bajo mi opinión, uno de los lugares religiosos más bonitos de toda Italia, y eso que el país deja el listón muy alto. Desde Prato della Valle se accede en 3 minutos por la calle Belluci hasta llegar a Piazza del Santo. Una vez allí la Basílica es inmensa, para fotografiarla entera necesitarás un buen angular y las fotos lo dicen todo sobre ella, con un conjunto de formas gótico-románicas de sus muros y el aspecto oriental de sus siete cúpulas bizantinas que se pueden observar desde gran parte de la ciudad.

En esta plaza destaca el Monumento a Gattamelata, Erasmo de Narni subido a caballo fundido en cobre y realizado por Donatello.

Para poder entrar no deberás llevar los hombros y rodillas al descubierto si eres mujer, personalmente vi como entraban hombres en pantalones cortos y sin mangas y sin embargo no pasan ni una a las mujeres, directamente no te van a dejar entrar, tenlo muy en cuenta porque pasa en muchos lugares de Italia y en esta basílica no dan/venden una especie de chal para ocultar los hombros y el escote.

El interior de la iglesia encierra una inmensa colección de tesoros de arte, entre los cuales el altar mayor, obra de Donatello, así como la estatua del "condottiero". Hay mucho que ver aquí dentro, en concreto 7 capillas y como he dicho antes el altar mayor que se encuentra justo en el medio, a su izquierda según se entra se encuentra la capilla de San Antonio, donde podrás hacerle tus súplicas u oraciones mientras tocas su tumba, fue aquí donde más gente vi, muchos peregrinos.

No te pierdas las otras capillas y sobre todo visita los 4 claustros.

Al Claustro del Noviciado no pudimos entrar porque está reservado a grupos con guías autorizados o acompañados por religiosos. Es aquí donde hacen la vida cotidiana los frailes y los novicios, los candidatos a la vida religiosa que deben de pasar aquí un año antes de emitir los votos.

El primer patio al acceder desde la iglesia es el Claustro de la Magnolia. En el medio del claustro hay una enorme “Magnolia grandiflora” plantada en 1810 y que da nombre a este patio.

La que más me gustó fue el Claustro del General, muy pequeña y acogedora, con un pozo en el medio, es una joya del arte del siglo XIV. En todas las estaciones del año se puede admirar la decoración floral del entorno. Desde este patio se accede a la Biblioteca Antoniana.

En el Claustro del beato Lucas Belludi (o Claustro del Museo) me llamó la atención una escultura de un niño que parecía que se iba a empotrar al suelo “con ayuda” de un hombre (San Antonio y el niño Jesús). Este claustro es gótico y fue construido a finales del siglo XV. Desde este patio se accede al museo antoniano.
Ya por último puedes visitar el Oratorio de San Jorge y “La Scoletta”.

Como he dicho, todo el conjunto es impresionante, y además todo es gratis, desde entrar, hasta beber agua en fuentes de agua fría, o ir al WC.

Desde la excelente web oficial de la basílica podrás hacerte una idea de lo que vas a encontrarte y obtener mucha más información, y en castellano.

En una hora puedes ver todo perfectamente, lo mejor es ir sin prisas y con pachorra, disfrutando la tranquilidad que se palpa en el exterior y las joyitas que se ven en el interior.

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Lo último que nos queda de ver se encuentra cerca del parque dell’Arena, muy cerca del punto de partida inicial, en la estación de ferrocarriles. Para llegar hasta allí dependiendo del tiempo que tengamos podemos callejear por toda la parte Este de Padova, y por si te interesa, muy cerca de la basílica de San Antonio se encuentra la Casa de Galileo en la calle de su mismo nombre.

Chiesa degli Eremitani.

Esta iglesia del siglo XIII con exterior en ladrillo destaca por lo que alberga en su interior, las tumbas de personajes ilustres como Jacopo y Ubertino, reyes de Padua. No pueden faltar varios frescos de autores importantes como Mantenga o Guariento en el interior, aunque no se conservan del todo bien debido a unos bombardeos.

MUSEOS

Museo Antoniani y Museo del Santo.

Como he comentado antes cuando hablaba de la Basílica de S. Antonio, se pueden visitar varios museos. En el Antoniano se puede admirar el legado del patrón de la ciudad, con innumerables obras de pintura, escultura, tapices, orfebrería, ...

Se pueden visitar estos dos museos con una entrada única (Biglietto Unico) de 2,5€ o 1,5€ (entrada reducida).

Con menor importancia, el Museo Civico Eremitani cuenta con colección de monedas y una galería de arte. Y el Ortho Botanico, Jardín Botánico pertenece a la Universidad desde 1545 en donde se pueden ver árboles como la Magnolia.

Capilla degli Scrovegni: frescos de Giotto.

Y por último acabo esta guía de Padova con el objetivo número uno de todo lo que se puede visitar en la ciudad para mucha gente, no para mí, que mi ignorancia en la materia no me produce mucho tilín “el tal” Giotto.

Se encuentra en el parque Giardini dell’Arena, cerca de la iglesia de los Eremitani. Es un pequeño edificio construido en ladrillo que para entrar habrá que hacerlo con varios días de antelación, lo que nos dice que es un lugar muy importante, con mucha afluencia de visitas y... bastante cara, 12€ (8€ la entrada reducida). Abre hasta bastante tarde, pero ten en cuenta que por la tarde sólo se puede visitar la capilla y la sala multimedia. Desde la web oficial (donde enlazo, como siempre al final de esta página) se puede reservar de forma online “Prenota la visita” (“Book now” si cambias la web en inglés).

La capilla en cuestión está decorada con 36 frescos en 3 filas a cada lado de la sala, datan del año 1305. En ellas va relatando escenas como el Beso de Judas o el Juicio Final. Podemos ver una visita virtual y hacernos una idea de cómo es. Y como siempre mucha más información en su página oficial.

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Alojamiento.

Podéis encontrar alojamiento muy barato desde estas dos páginas: Hotels y Booking.

Conclusiones finales.

Padova, o Padua... una ciudad para vivir. Descanso, disfrute y un ambiente especial para convertirla en una de mis ciudades predilectas. La próxima vez que la visite alquilaré una bicicleta y volveré a visitar todo tal como lo hice en esta guía, aprovechando para ver todo lo que me quedó en el tintero, como la zona de la Universidad y la obra de Giotto.
¡Muy recomendable!